Xavier Cazeneuve: "Barcelona es una ciudad muy humana"
- memoriasbarcelona
- 7 may 2020
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 13 jun 2020
Barcelona generó un boom a partir de mediados del siglo XIX. El derrumbe de las antiguas murallas, la construcción del Eixample, la incipiente industrialización, su apertura al mundo y las olas migratorias convirtieron a Barcelona en la metrópoli que hoy en día conocemos.
Xavier Cazeneuve, oriundo del Eixample, es un historiador especializado en la historia de la ciudad. Licenciado en Geografía e Historia, tras sus espaldas hay veinte años dedicados a la historiografía de la capital catalana, desde época medieval hasta contemporánea. En 2012 creó la web Barchinona, una empresa de divulgación histórica sobre la ciudad de Gaudí. Barchinona ha colaborado con instituciones para ofrecer contenidos sobre la historia de la urbe de forma dinámica y adaptada a la realidad del s.XXI. Xavier nos ayudará a comprender los fenómenos que llevaron a la gran transformación urbanística e industrial de la ciudad.

¿Cuál fue el origen del proyecto Barchinona? ¿Qué te motivó a hacerlo?
Barchinona nace de una realidad. La realidad es la de un historiador que intenta vivir de la historia y es consciente de que su aportación al mundo historiográfico va a ser muy limitada, ya que no forma parte de ningún departamento, institución académica. Primero pensé en una web que recogiera parte de mi bagaje y donde hubiera elementos, recursos e informaciones de utilidad.
Llegó un momento en que pensamos plantear proyectos, ideas y recoger posibles encargos. De ahí nace Barchinona como empresa. Ofrece sus servicios (editoriales relacionados con publicaciones, documentalistas…), hace investigación o propone proyectos a instituciones y grupos de profesionales vinculados a la historia de Barcelona.
¿A qué público os dirigís?
Barchinona quiere erigirse como un proyecto en el que el corazón sea de institución pública y la mentalidad de empresa privada. Ofrecemos recursos e informaciones a cualquier segmento de población.
Barcelona es una ciudad que creció masivamente a partir de mediados del XIX. ¿El derrumbe de las murallas marcó un antes y un después en la historia de la ciudad?
Totalmente. Es una fecha indispensable para entender la evolución de la ciudad. Una ciudad abarrotada, constreñida, donde la industrialización ya se había hecho un hueco. No solamente por un tema económico, urbanístico, sino incluso social y de salud pública. También, simbólicamente representó una ciudad a la que se le permite y opta por abrirse.
Antes de la aprobación del Pla Cerdà, también se presentaron otros proyectos para el ensanche de la ciudad. ¿Considera que alguno de ellos era mejor?
Dudo que se pueda hacer una afirmación de ese tipo. El análisis que se haga después es anacronismo y ciencia ficción. Juguemos, aunque no es mi ámbito: ¿cómo podemos saber que aplicarían cualquiera de los otros planes tal y como estaban previstos y no como pasó con Cerdà, cómo hubiera envejecido, cómo le hubieran afectado los acontecimientos históricos, cómo se hubiera adaptado a la agregación de los pueblos del entorno?. Podemos analizar los proyectos en tanto que proyectos, no en tanto que supuestas realidades.
El Pla Cerdà enseguida fue pervertido y se aplicó como una imposición desde Madrid. Sin embargo, ahora estamos orgullos y el Eixample es modelo mundial. La realidad es la que es, somos historiadores.

¿De qué forma cambió la construcción del Eixample el dinamismo y la vida de los barceloneses?
¿Actualmente existe el sentimiento de pertenencia a los pueblos que se adhirieron a Barcelona en la memoria colectiva de los habitantes de estos barrios?
Todos sentimos una pertenencia a unidades territoriales que suelen ser más pequeñas de las establecidas. Otra cosa es la impostura: gente que sin haber nacido en Gràcia o Sants, por ejemplo, dice que más que barceloneses son “graciencs” o “santsencs”.
¿En qué modo perjudicó o benefició la integración a esos pueblos?
Mi opinión personal es que les benefició 100 %. A nivel de recursos, posibilidades y apertura mental es mejor una ciudad que un pueblo. Como historiador, no puedo analizarlo.
¿Pero estaban mejor antes o después de integrarse?
¿Barcelona dejó de crecer porque se frenó el crecimiento demográfico o por las limitaciones geográficas?
Barcelona no ha dejado de crecer hasta hoy. Desde los años 1910-20-30 no ha dejado de recibir gente. Pero ha chocado con otras ciudades y ha habido un proceso de urbanización que se ha quedado a cierto punto de Collserola.
Hay distintas etapas: murallas, Eixample, agregación de los pueblos del Pla, barraquismo y los nuevos barrios.
Es decir, trasladado a hoy en día, se debe a limitaciones geográficas, porque la población sigue creciendo...
Sí, sigue creciendo. Lógicamente, tiene condicionantes físicos más allá de los cuales ya es meterse en otra municipalidad. Es verdad que sigue densificándose, aunque no sé hacia qué dirección va a ir.
¿Qué se persigue con el proyecto multimedia Barcelona: Darrera Mirada, publicado en Barchinona, que presenta los Quarterons Garriga i Roca? ¿Qué oferta se le intenta dar al usuario?
Siempre hemos pensado en facilitar puentes entre los contenidos y el conocimiento y los modos de acceso, papel y digital. No nos quedamos solo en la digitalización de contenidos, sino en trabajarlos para ofrecerlos de otra manera.
El Archivo Histórico conserva los Quarterons, más de cien mapas de la ciudad antigua, y quería ponerlos a disposición del público. En Barchinona redibujamos esos planos para tener una base cartográfica propia.
Esta coincidencia produjo este recurso multimedia en el que puedes pasear por la ciudad de 1860. Superpusimos capas para que se queden destacados ciertos puntos. Esa es la principal aportación del producto a la ciudadanía: pasar de un PDF a aplicar capas de mirada, de interpretación, análisis y ayuda al conocimiento a esos mapas.
Otro ejemplo son las Rúbriques de Bruniquer. Hay tres volúmenes manuscritos, desde el s. XIII hasta 1713. Propusimos convertirlos en una base de datos consultable.
¿Qué circunstancias propiciaron que Barcelona se convirtiese en la principal urbe industrial de España y una de las más importantes de Europa?
Barcelona después de una derrota (bélica o económica) ha salido a flote siempre como principal ciudad de su ámbito territorial. También hay condicionantes geográficos: tiene puerto.
Toda ciudad se define por su relación con el trabajo. El debate sobre la industriosa Barcelona siempre ha ido ligada al comercio, la manufactura, una capacidad de ser emprendedores y con apertura de miras al exterior. No diré que estos elementos hacen de Barcelona "La Fábrica de España", pero sí hubo algunos que van atrás en el tiempo, que no son de generación espontánea de esa época. También, hay la transmisión del conocimiento de los oficios, que afloró en el despegue industrial.
"Barcelona, después de una derrota, ha salido a flote como principal ciudad de su ámbito territorial"
La historia de Barcelona ha sido agitada, motivada por grandes transformaciones. ¿Cuáles son los acontecimientos del siglo XIX y XX que definen la Barcelona contemporánea?
Principalmente la inmigración del siglo XX. Barcelona no sería la que es sin la gente que ha venido, la ha “hecho suya” y trabajado como los demás. La ciudad la hacen las personas. Ese es el gran elemento que hace que la ciudad sea la que es y se convierta en una metrópoli europea.
En segundo lugar, destacaría el derrumbe de las murallas y la agregación de los pueblos. También el impulso de las grandes exposiciones universales (1888 y 1929) y las Olimpiadas del 92.
Acontecimientos que marcaron la historia de la ciudad
Fuente de las fotografías: Ideal (1), Arxiu Fotogràfic de Barcelona (2), Library of Congress (3), Arxiu Fotogràfic de Barcelona (4), Archivos de La Vanguardia (5) y Canal Historia (6)
¿Y qué hechos tuvieron un mayor impacto negativo en la ciudad?
Aquellos consecuencia de conflictos bélicos. El asedio de 1714, la Guerra Civil y los bombardeos de los italianos, numerosos bombardeos desde Montjuic por parte de las autoridades españolas…
Aunque, en un ámbito urbanístico podría incluir la construcción de la Villa Olímpica por la destrucción de patrimonio industrial. Sin embargo, toda destrucción conlleva una generación. Podemos llorar por los conventos destruidos durante la Semana Trágica, pero de ahí surgieron el Liceo o la Plaza Real. Las ciudades son un movimiento continuo, de todo aquello que se destruye surge algo. Hay una absoluta coexistencia de elementos favorables y negativos durante cualquier época. Lo importante es no olvidar que la ciudad actual se construye sobre ciudades del pasado, saber por qué pasaron las cosas para analizar dónde estamos y hacia dónde vamos.
"La ciudad actual se construye sobre ciudades del pasado"
Acabada la Guerra Civil se estableció el régimen de Franco. ¿Qué huella marcó el paso del dictador en Barcelona?
Es un período todavía cercano. Respecto a la trama urbana, aún persisten restos de imposición franquista. No podemos evitar que haya calles construidas durante esa época con visión franquista y barrios alzados con condiciones y premisas sociales determinadas.
Lo grave del legado franquista es que persiste en comportamientos, en Barcelona y el resto de España. Hay mucha memoria silenciada de los perdedores de la guerra civil y mucho ruido de los aparentemente victoriosos que se impone.
Hiciste una investigación sobre la representación que daba la dictadura, a través del NO-DO (noticiario franquista) de Cataluña y Barcelona. ¿En qué consistía la imagen que daba el gobierno de la ciudad condal?
Barcelona, junto a Madrid, era la ciudad más mencionada en el NO-DO. La imagen que se proyecta es de ciudad industrial, culta y dinámica. Cada mensaje de Barcelona en el NO-DO era una especie de anuncio.
"(En el NO-DO) las realidades de la ciudad son explicadas con mucho azúcar"
En la década de los 50, 60 y 70 se produjo una gran ola migratoria de otros territorios de España hacia Cataluña, principalmente Barcelona. Hoy en día, su legado es relevante, ya que tal y como muestra la revista Andalucía en la historia, 1,1 millones de catalanes son descendientes de andaluces. ¿Pudo marcar este reflejo de la capital catalana en el NO-DO una influencia en dicha migración?
No puedo demostrarlo, pero como hipótesis lo afirmo. Estoy absolutamente convencido de ello. Tan solo imagínate un pueblo español en los 50, donde hay un cine que proyecta el NO-DO. Si tienes unas condiciones de vida malas y te están enseñando que en tu propio país hay un Madrid o una Barcelona mostrada de aquella forma…
¿Esta inmigración fue un determinante en el actual carácter abierto y multicultural de la capital catalana?
Los conceptos “abierta” y “multicultural” son del siglo XX. Sin embargo, por lo que entendemos de estos rasgos, Barcelona lo ha sido desde la Edad Media. La inmigración fue un determinante, pero con matices. Las ciudades son abiertas y multiculturales siempre y cuando no piensen que se les va a quitar el pan.
Barcelona ha sido una ciudad abierta que ha recibido e impregnado de lo qué y quién ha venido de fuera. Una ciudad es eso. Todo el mundo, tarde o temprano, en una ciudad es de fuera de ella.
¿Es Barcelona un símbolo del progreso en el siglo XXI?
Hoy en día es una de las ciudades más importantes de Europa desde el punto de vista cultural, social, científico, académico e incluso deportivo. Aunque la ciudad está pasando por ciertos años de decadencia y ya no es la ciudad puntera de antes, aún y sus altibajos, sigue siendo sobresaliente.
¿Con qué adjetivos describirías a la Barcelona contemporánea?
Desde el punto de vista de historiador para mí es muy humana. Si estudias una ciudad, estudias un organismo vivo. Todo organismo vivo solo lo vemos como nos vemos a nosotros. Así, todo el pasado de aquel organismo vivo que llamamos ciudad ha hecho que sea lo que es. La urbe representa la historia. Es mi forma de definirla porque la he convertido en mi objeto de estudio para entender el mundo.
Como ciudadano de ella, cuando me preguntan de dónde soy solo tengo una respuesta: “De Barcelona”.
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Por Carles Martín y Eric Moner
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